Los monos salvajes muestran miedo a las serpientes. Tienen gritos de alarma especiales que emiten cuando visualizan alguna y que hacen que los demás estén alerta. El comportamiento de todos se altera hasta que ha pasado la serpiente.
Un grupo de investigadores han estudiado como los monos jóvenes llegan a reconocer y por tanto a temer a las serpientes. Utilizaron el equipo “Wisconsin General Test Apparatus” que consiste en un cajón de plexiglás en el que se introduce un objeto. Se sitúa al mono hambriento a un lado de la cámara y se pone la comida en el lado opuesto. Así se evalúa el miedo al objeto observado según hasta que punto esta dispuesto a estirar el brazo sobre él.
Los monos que provienen de un ambiente salvaje se niegan a hacerlo cuando hay una serpiente en el cajón pero los jóvenes creados en cautividad no muestran temor y extienden la mano para hacerse con la comida.
Esto sugiere que el miedo se transmite se un animal a otro a través del aprendizaje social.
Fuente: P. J. B. Slater. (2000). El comportamiento animal . Madrid: Cambridge.
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